domingo, 2 de febrero de 2014

La importancia de la dorsiflexión de tobillo para el squat o sentadilla

El movimiento de dorsiflexión o flexión dorsal del tobillo es funcionalmente uno de los más importantes para el movimiento equilibrado y fluido de todo el cuerpo en la flexo-extensión en bipedestación. Movimientos propios del ser humano como la flexo-extensión del miembro inferior (squatting), la marcha, el salto o la carrera precisan de una óptima dorsiflexión del tobillo para conseguir un movimiento equilibrado y funcional, que garantice la eficiencia del mismo, además de la prevención de lesiones en el miembro inferior.


El tobillo es la primera articulación de gran movilidad que encontramos respecto al punto de apoyo (el pie en el suelo) de la cadena cinética de la flexo-extensión del cuerpo. La flexo-extensión ocurre en el plano sagital, plano donde se producen los movimiento principales referentes al desplazamiento del ser humano. Una limitación en el tobillo afectará al movimiento equilibrado general de las demás articulaciones responsables de la flexo-extensión: rodillas, caderas y columna vertebral.
LA LIMITACIÓN A LA DORSIFLEXIÓN DEL TOBILLO Y EL INCREMENTO DEL RIESGO DE LESIONES EN EL MIEMBRO INFERIOR.
La limitación a la dorsiflexión de tobillo está relacionada con determinadas lesiones del miembro inferior. La dorsiflexión del tobillo y la contracción excéntrica de los músculos posteriores de la pantorrilla (gemelos y sóleo principalmente) son importantes para
absorber las fuerzas de los impactos de la pierna al contactar el pie con el suelo.
Boyle (2010) relata la correlación entre la rigidez de las zapatillas altas y rígidas y/o los vendajes de tobillo  utilizados en el baloncesto con la alta incidencia de síndrome femoro-patelar entre los jugadores.
Malliaras, Cook & Kent (2006) mostraron cómo la limitación a la dorsiflexión era el único factor estudiado entre jugadores de voleibol que correlacionaba significativamente con la tendinopatía patelar, identificada ésta por dolor a la palpación o imagen alterada en ultrasonidos. Deportistas con tendinopatía patelar presentan menor dorsiflexión de tobillo pero ¿menor dorsiflexión de tobillo provoca tendinopatía patelar? 

Backman & Danielson (2011) mostraron en un estudio prospectivo durante un año, cómo jugadores de baloncesto de élite juniors con una dorsiflexión de tobillo menor de 36,5º mostraron un riesgo incrementado de 18,5% - 29,4% de desarrollar una tendinopatía patelar, comparado con un riesgo de tan sólo 1,8% - 2,1% para los jugadores con una dorsiflexión mayor de 36,5ºMacrum et al. (2012) mostraron cómo la limitación de la movilidad del tobillo puede limitar también la movilidad de la rodilla en el plano sagital y aumentarla en el plano frontal (valgo de rodilla) para liderar una mayor probabilidad de sufrir dolor femoropatelar.Bell et al., (2008) también mostraron como la reducción de la dorsiflexión en el tobillo predispone a un deplazaiento medial de la rodilla durante la flexión en bipedestación.

Fong et al. (2011) relacionaron la limitación de la movilidad del tobillo con el riesgo de sufrir lesión en el ligamento cruzado anterior (LCA): La limitación de la flexión dorsal del tobillo es un factor limitante para una buena flexión de rodilla en los impactos contra el suelo del pie y, como hemos dicho anteriormente, para la absorción de dichos impactos contra el suelo por parte de los músculos flexores plantares (gemelos y sóleo principalmente). Además, la limitación de dorsiflexión de tobillo también será promotora de una rodilla en valgo (Park, Cink & Choung, 2013). Todos estos factores aumentan el riesgo de sufrir una lesión en el LCA.
La dorsiflexión de tobillo limitada crea una rigidez mayor en la musculatura flexora plantar lo que puede poner también en riesgo el tendón de Aquiles (Whitting et al., 2011). Podemos imaginarnos también lo que sufrirá la fascia plantar con esta limitación.

LA VALORACIÓN DE LA DORSIFLEXIÓN DE TOBILLO
La movilidad activa en cadena cinética abierta, es decir acercando el empeine del pie a la tibia es de 20-30º según Kapandji, 27º ± 7,5º según Miralles-Marrero o 30º según Roviere & Delmas. Pero en cadena cinética cerrada, con la planta del pie apoyado en el suelo y acercando la tibia a la punta del pie se consiguen aproximadamente unos 5-10º más.

Realizar un simple squat o sentadilla nos informará de la disponibilidad funcional de nuestra articulación de tobillo. Concretamente el Over Head Squat (Fig. 3) es un ejercicio muy completo para la valoración funcional de todo el cuerpo. Es un ejercicio que su óptima realización garantiza una buena base de movimiento funcional.
Figura 3: Over Head Squat test


Pero es posible que su ejecución no sea sencilla (aunque debiera serlo) para mucha gente por lo que con un squat más sencillo con los brazos horizontales al suelo (Fig. 4) también servirá para valorar la movilidad funcional del tobillo.



Figura 4: Parallel Squat



En el squat, la flexión dorsal del tobillo avanza la rodilla hacia delante para evitar que la flexión de rodilla desplace el centro de gravedad hacia atrás y caernos. Un squat funcional debe posicionar el muslo horizontal al suelo mientras que, en esa posición, la línea que marcan las tibias debe ser paralela a la línea que marca el tronco. Los hombros deben permanecer siempre verticalmente encima de la superficie de sustentación (pies). Es un error marcar la línea vertical que definen las puntas de los pies como límite para adelantar las rodillas. Es imposible ejecutar un óptimo squat de esa manera; se tendría que compensar con un aumento de la flexión de cadera y una indeseable y poco saludable flexión lumbar (Fry, Smith & Schilling, 2003). Las rodillas deben sobrepasar la línea vertical de la punta de los  pies para un squat saludable y funcional (List et al., 2013).


McKean, Dunn & Burkett (2010) analizaron la biomecánica del squat de sujetos experimentados y encontraron que las rodillas sobrepasaban la vertical de la punta de los pies aproximadamente 7 cm para los hombres y 9 cm para las mujeres.

Un squat en el cual las rodillas no sobrepasen al menos 5 cm de la vertical de la punta del pie significará una limitación a la dorsiflexión del tobillo.


En la figura 5 podemos ver a futbolistas jóvenes de élite con limitación a la flexión dorsal del tobillo al realizar un Over Head Squat. Observamos cómo en las fotos superiores las rodillas alcanzan justo la línea vertical de la punta de los pies y en las inferiores las rodillas son incapaces de alcanzar dicha línea vertical. Esto provoca una limitación a la flexión de rodilla y contribuye a la incapacidad de colocar el muslo horizontal. Las línea de tibias y de tronco están muy lejos de ser paralelas. En la segunda imagen de la figura 5, la limitación del tobillo se compensa con una flexión lumbar y en la tercera imagen con un exceso de inclinación del tronco.


Si alzando los talones 2 cm con una tabla o similar la técnica del ejercicio mejora claramente, la sospecha es que la limitación principal se encuentra en la articulación del tobillo.




Figura 5: Limitación de la dorsiflexión de tobillo en el Over Head Squat.

La posición mostrada es la máxima flexión que los jugadores son capaces de alcanzar


La limitación obligará a levantar el talón del suelo si se quiere progresar en el movimiento. En muchos casos de limitación en la dorsiflexión del tobillo, se producen adaptaciones en las articulaciones adyacentes como pie y rodilla para compensar la limitación. El movimiento de dorsiflexión se produce en el plano sagital y si se encuentra limitado tanto el pie como la rodilla "buscan" movimientos en los otros planos para intentar compensarlo. Concretamente, el pie buscará principalmente la eversiónpronación (Fig. 6 y 7), y la rodilla la rotación externa de la tibia (Fig. 8 y 9).

Figura 6: Movimiento de Eversión del pie




Figura 7: Eversión/Pronación del pie durante la dorsiflexión de tobillo




Figura 8: Rotación externa de rodilla (tibial) durante la dorsiflexión de tobillo




Figura 9: Rotación externa de rodilla (tibial) y pronación del pie durante la dorsiflexión del tobillo


Siempre que se valore la dorsiflexión del tobillo (o que intente mejorarse a través de ejercicios correctivos) hay que asegurarse que no se produzcan movimientos compensatorios en las articulaciones anexas. Debemos asegurarnos del movimiento aislado del tobillo en dorsiflexión para conseguir una  valoración fiable o una funcionalidad óptima del ejercicio correctivo.

Konor et al. (2012) mostraron la fiabilidad de tres mediciones para la dorsiflexión del tobillo (Fig. 10). La primera, midiendo la distancia máxima de la punta del pie a la pared manteniendo la rodilla tocando la pared, la segunda con un inclinómetro digital y la tercera con un medidor de ángulos (goniómetro). Concluyeron que el inclinómetro es la medida más fiable por encima de la medición de distancia, y ésta mejor que el goniómetro.

Fuente : 
http://temadeporte.blogspot.com

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