POR Dorian Yates:
Dorian, he sido tu fan por años y finalmente quise escribirte para decirte lo mucho que me has inspirado. Lo que siempre me sorprendió fue cómo pudiste dominar a aquéllos que tenían una genética superior, como Flex, Shawn, Kevin y Nasser, durante tanto tiempo con tu inteligencia, voluntad y profunda ética.
Muchas gracias, aprecio tus palabras. ¿Pero, en verdad eran superiores que yo genéticamente? Me gustaría tomar el crédito de ese logro, pero en realidad no pienso que mi genética era mala.
El término “genética” se ha usado mucho en este deporte y realmente no creo que la gente entienda lo que significa. Me gustaría explicarlo para que todos podamos estar en la misma página en relación a este tema tan malinterpretado.
Veamos los factores genéticos primarios que contribuyen con un campeón del físicoculturismo.
ESTRUCTURA ÓSEA
Este punto es completamente genético, o naces con ella o no hay nada que puedas hacer para cambiarla. La estructura ósea ideal para el físicoculturismo sería tener las clavículas anchas, proporcionales a la anchura de tus caderas y las piernas un poco más largas que el torso.
Si me ves a mí, a Lee Haney o a Arnold, todos tenemos esta contextura. Esto te da un look más estético cuando comienzas a aumentar tu masa muscular.
El tamaño real de los huesos también es importante. Tipos como Flex Wheeler, quienes poseen huesos y articulaciones pequeñas, dan la ilusión de ser más grandes de lo que son en realidad. En contraste, ustedes han visto lo macizos que son los finalistas de Strongest Man mundial. Todos ellos tienen huesos gruesos y los músculos no parecen ser tan grandes como los de los físicoculturistas, cuando en realidad al medir sus brazos o piernas podrás notar que usualmente son más grandes.
LONGITUD Y DISTRIBUCIÓN DE LOS MÚSCULOS
Mientras más largo sea el músculo y más cerca se inserte en la articulación, tendrá mayor potencial para crecer. Podrás verlo con facilidad en un grupo muscular como la pantorrilla, la pantorrilla se origina debajo de la rodilla; si se insertan abajo, cerca del tobillo, tienen el potencial de un crecimiento extremo.
Mira las pantorrillas de Mike Matarazzo, Erik Fankhouser y Ben Pakulsi. Las mías también se